Red de Buenas Prácticas 2.0

Lurelio, nuestro profesor 2.0, ha seguido un proceso natural en los últimos años: formación TIC, experimentación didácTICa en el aula y trabajo en redes docentes, coordinando proyectos de colaboración escolar, entre centros de distintas comunidades autónomas y de varios países de la Unión Europea, proyectos de innovación e investigación educativas, trabajando por proyectos y usando las TIC y las herramientas de la web social de forma habitual con su alumnado.

Recientemente, ha obtenido destino definitivo en un centro educativo con escasos recursos.

Lurelio, nuestro profesor 2.0, cree firmemente que los recursos TIC usados en el aula determinan en gran medida la metodología que será posible llevar adelante con ellos. No es lo mismo disponer de un aula con ordenadores para cada dos personas, un aula con tan solo un ordenador conectado a un cañón de vídeo, una que posee una pizarra digital ineractiva o una en la que cada alumno y alumna posee un ordenador o un tablet para su uso personal.

En viñetas anteriores hemos reflexionado sobre la importancia del liderazgo de los equipos directivos para conseguir un fluido cambio metodológico y la invisibilidad tecnológica en el centro. Pero lo hemos hecho ironizando sobre el desacertado nombramiento por parte de la Dirección de ciertos cargos que requieren un perfil muy especial, como es el caso de la Coordinación TIC o Departamento de Innovación. No obstante, queremos aquí mostrar todo nuestro reconocimiento, e incluso admiración, a tantos docentes que desempeñan la Dirección, o forman parte de equipos directivos, siendo auténticos líderes y referentes porque, además, incorporan las TIC a la práctica docente, mantienen blogs de aula, coordinan proyectos de colaboración escolar y gestionan el centro telemáticamente. Algunos hasta simultanéan la Dirección con la Coordinación TIC.

Lurelio, nuestro profesor 2.0, sabe perfectamente que el apoyo y liderazgo del Equipo Directivo es fundamental para que la innovación, en cualquiera de sus modalidades o ámbitos, sea una realidad en su centro. Pero, además, necesitará, como ya existe, la figura del Jefe o Jefa del Departamento de Innovación, con unas funciones claras y definidas, entre ellas el asesoramiento e información de las buenas prácticas docentes, fomentar el trabajo cooperativo entre los diferentes equipos docentes y dar a conocer líneas de investigación didáctica innovadoras.

No obstante, Lurelio, reflexiona sobre estas cuestiones: ¿Reúne cualquier docente el perfil para estas funciones? ¿Debe ser elegido por la Dirección del centro? ¿Debería contar con una acreditación de la administración y haber recibido una formación específica?