La encuesta que se ha
utilizado para valorar esta experiencia se adjunta como archivo word.
Los resultados que más me llaman la atención son las dos primeras
preguntas (son las puntuaciones más bajas), pero si vemos la pregunta es
clara. La primera pregunta hace referencia al gusto por la asignatura;
está por encima del 2,5 pero no mucho (2,9). En una clase donde es la
primera vez que estudian la asignatura y con la que tengo un tira y
afloja desde septiembre es lógico un cierto rechazo por las asignatura.
Lo mismo ocurre con la segunda, las notas. En esta clase en la 1ª
evaluación han suspendido 15 de 29, debido a que no prestan atención a
las operaciones y sólo se ha puntuado bien o mal, puesto que uno de los objetivos que nos hemos
propuesto en el Seminario es la precisión en los cálculos, necesarias
para años posteriores. Una de las
cosas que más me asombra de estos alumnos es que son capaces de estudiar
los logaritmos (y les gustan!) y en cambio les pongo una ecuación de
segundo grado y no son capaces de resolverla sin equivocarse. Todo lo
que sea nuevo lo acogen con normalidad pero todo lo de años anteriores
no hay forma de que la gran mayoría lo haga correctamente (cuando el año
anterior me consta que lo hicieron).
Solo cabe destacar la
ultima pregunta en la que se les pregunta si es posible aprender
Matemáticas de este modo y la puntuación no es muy alta (3,69) de hecho
en las preguntas abiertas, como veremos posteriormente, hay alumnos que
destacan que así no les es posible aprender.
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