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MONOGRÁFICO: Control Parental - Internet en familia PDF fitxategia Inprimatu E-posta
SOFTWARE - General
Elvira Mifsud-k idatzia   
Igandea, 2009(e)ko azaroa(r)en 01-(e)an 00:00etan
Artikuluen aurkibidea
MONOGRÁFICO: Control Parental
Uso de Internet: riesgos y beneficios
Valor educativo de Internet
Internet en familia
Datos oficiales sobre el uso de Internet entre los menores
Herramientas de control parental
Pautas generales para el control parental
Conclusión
Orri guztiak

Internet en familia

Podemos decir que un modelo de familia bastante amplio y generalista sería aquel en el que los padres trabajan, ambos o al menos uno de ellos están en contacto diario con las TIC y las utilizan, sobre todo el acceso a Internet, bien en el trabajo, bien en casa, como una herramienta que les facilita la realización de ciertas tareas (lectura de correo electrónico, alguna compra o­n line,... ) o el acceso a informaciones de su interés (periódicos electrónicos, noticias laborales, espectáculos o viajes). Es posible que no sean expertos en la navegación por Internet, pero lo hacen y son conocedores de 'lo que hay' en la red. Pero ellos utilizan Internet con una finalidad, buscan algo, hacen algo concreto.

Sin embargo, y dentro de ese mismo entorno familiar, nos podemos encontrar con hijos que disponen de un fácil acceso a estas tecnologías y que las utilizan de una forma diferente. Para ellos acceder a Internet es lo lógico cuando vuelven del colegio y posiblemente estén un tiempo solos hasta la vuelta de alguno de los padres. Antes era la televisión y ahora se ha sustituido por el ordenador, dependiendo de la edad. Lo natural es llegar y conectarse y estar oyendo música, o chateando con sus compañeros y amigos, o haciendo los deberes en grupo. Y ¿qué hay de malo en eso? Pues nada, no hay nada malo, pero.... lo que hoy es un trabajo de clase o una charla sin trascendencia con un amigo, con el tiempo se puede transformar en otro tipo de charlas con gente desconocida que abra las puertas de su imaginación y curiosidad a un mundo menos inocente y natural.

No hay que ser catastrofistas ni apocalípticos, pero si realistas. Los padres tienen/tenemos la obligación de estar al lado de nuestros hijos en todo su desarrollo emocional, humano, social y técnico. En realidad somos co-protagonistas en sus vidas. Esto hace necesaria nuestra presencia en forma de palabras, de vivencias, de ayuda y también de reprimendas si hacen falta. En definitiva eso es educar, es estar con ellos en todas las situaciones posibles para que puedan tener un patrón de comportamiento que les ayude luego a tomar decisiones por sí mismos.

Es necesario, por ejemplo, que naveguemos por Internet con ellos, que, adaptándonos a sus edades, les digamos qué hacer y qué no hacer razonandolo siempre y con palabras que ellos entiendan. No se trata de hacerles un tutorial de navegación 'segura' por Internet, pero si darles una serie de directrices muy amplias que ellos puedan aplicar fácilmente. Hace ya bastantes años era muy típica la frase de nuestros padres: 'No hables con extraños' o 'No aceptes caramelos ni golosinas de alguien que no conozcas'. En el siglo XXI esa frase se ha traducido en 'No des ningún dato personal o familiar a nadie que no conozcas' o 'No des ninguna fotografía tuya por Internet a nadie'. Antes los padres se sentaban en el suelo con sus hijos a jugar y ahora y dependiendo de las edades, deben sentarse junto al ordenador y 'jugar de otra forma con ellos'. Pero siempre jugar educando, dando pautas, dando referencias y también dando ejemplo, por supuesto.

Pero no todas las familias siguen este patrón medio al que hacemos referencia. Hay muchas familias cuyos padres no tienen acceso a las tecnologías en su trabajo, no las necesitan o no pueden acceder a ellas por temas económicos. En estos casos la compra del ordenador y la conexión a Internet para los hijos es una necesidad que les viene planteada quizás por los estudios de los hijos o quizás por el capricho de los hijos. Bajo la mentalidad de que ' a mi hijo que no le falte nada de lo que yo no tuve' podemos estar haciendo un flaco favor a nuestros hijos. El uso del ordenador con acceso a Internet requiere siempre de control y seguimiento, integrándolo a nivel familiar en la medida de lo posible. Y esa brecha tecnológica de los padres puede propiciar un uso descontrolado de un medio, ya de por si descontrolado.

Si la familia, en estos casos, no puede colaborar de forma tan estrecha en el uso responsable de las tecnologías, es la escuela la que debe poner mas énfasis en ello. Y hay muchas formas de hacerlo y sencillas. Por ejemplo, si el profesor entra en el aula para hacer una práctica de una asignatura, o para buscar información para hacer algún trabajo, o cualquier otra circunstancia, el puede hacer o dar una serie de directrices encaminadas a hacer un buen uso de las TIC y hacer hincapié en la necesidad de aplicarlas tanto en el aula como en el ámbito familiar. Reconozco que muy a menudo es imposible mantener cierto orden y silencio en el aula, pero hay que hacerlo, hay que decirlo, hay que aplicarlo. En estos casos la perseverancia es un valor importante y como se suele decir...'si no se siembra no se recoge'.

Y, aunque el desarrollo de una actitud responsable frente al uso de las TIC comienza en la familia, en estos casos el apoyo de la escuela es fundamental. Los padres están en desventaja ante estos retos tecnológicos y requieren de la ayuda de la escuela, tanto en lo que respecta a la educación de sus hijos como a la posibilidad de adquirir formación en las TIC, mediante la organización de cursos de iniciación al uso de Internet y charlas orientativas sobre sus riesgos y mecanismos de prevención.

Como resumen y aplicable a cualquier ámbito familiar podemos decir que, desde el punto de vista educativo, la prohibición a ultranza e indiscriminada no es aconsejable, pero tampoco lo es la permisividad total sin llevar ningún tipo de seguimiento y control por parte de los padres. A costa del esfuerzo que sea necesario, hay que estar ahí, con ellos, a su lado, ayudando, enseñando y controlando.

¿Qué podemos hacer los profesores y padres para llevar a cabo esa tarea de educar en la responsabilidad? Está claro que esta cuestión no nos la podemos plantear en casa con nuestros hijos a los 12 años, ni en la escuela con nuestros alumnos sólo cuando se va a impartir clase en una aula Informática. Como cualquier tarea educativa en otra área de desarrollo personal, se ha de comenzar desde muy pequeños y desde ámbitos que quizás no tengan nada que ver con el tema de las TIC. Mas tarde esas pautas aprendidas, interiorizadas y puestas en práctica, ayudarán a que comprendan porque se les está poniendo algún tipo de restricción en el uso de estos medios. Si a al niño pequeño se le educa bajo la filosofía de vida de 'toma lo quieras, haz lo que quieras... pero no llores o no me molestes' seguramente cuando tenga unos cuantos años mas va a ser terriblemente complicado que asuma una responsabilidad y se ajuste a una disciplina.

Creo que podemos sembrar responsabilidad en nuestros hijos (y también nuestros alumnos) si jugamos con ellos, leemos o vemos la televisión con ellos, comentamos temas de actualidad, sexualidad, religión, etcétera (ajustándonos a cada edad) y emitimos opiniones lo mas objetivas posible para que puedan crearse su propio criterio y se sientan aceptados y partícipes en todos estos temas.

Con el paso de los años habremos construido un diálogo con los hijos/alumnos productivo. ¿Por qué? Por ellos tendrán conciencia de que son escuchados y tenidas en cuenta sus opiniones, porque así se lo hemos trasmitido 'desde siempre' y entonces ellos nos escucharan y tendrán en cuenta nuestras opiniones y podrán entender esa palabra llamada 'riesgo' tan lejana y sin sentido para ellos. Y aún así habrá momentos difíciles porque muchas situaciones que nosotros vemos claramente de riesgo no la valorarán de la misma forma, pero si confían en nosotros tendremos mas posibilidades de que tengan en cuenta nuestro punto de vista en esos temas.

Sería muy importante que las administraciones educativas proporcionaran a los centros unas guías de buenas prácticas en el uso de las TIC. Servirían de referencia a los profesores cuando impartieran clase en las aulas de informática, cómo utilizar los recursos TIC, como realizar una navegación segura en Internet, como gestionar las incidencias técnicas, etcétera. Por otra parte también sería conveniente asumir como labor tutorial la tarea de sensibilización y concienciación de los temas de seguridad en Internet. Todo ello ayudaría a las familias y al resto de profesores.

 



 

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