Si pedimos a cualquier estudiante de primero de bachillerato que dibuje un átomo, prácticamente todos/as lo harán dibujando un núcleo y uno o varios electrones girando alrededor de él. Sin embargo, con seguridad, ninguno de estos estudiantes han visto nunca (ni en fotografía) un átomo real, mucho menos que se parezca a lo que han dibujado.

Puesto que ni nuestros sentidos ni nuestros instrumentos tienen una sensibilidad infinita, lo cierto es que la esencia última de la estructura de los átomos debemos plantearla de forma teórica, a través de modelos que sean capaces de explicar el mundo que nos rodea.

A lo largo de estas páginas queremos dar respuesta a las siguientes preguntas relacionadas con esa idea de átomo:

1. ¿Por qué suponemos que hay un núcleo con carga positiva en el interior de los átomos?
2. ¿Cómo es este átomo de forma detallada?
3. ¿Está relacionada esta estructura con la tabla periódica?
4. ¿Todos los átomos del mismo elemento son iguales? ¿Qué diferencia a unos átomos de otros?

Para responder a estas preguntas utilizaremos la propuesta de modelo atómico realizada por Ernest Rutherford a principios del siglo XX. Esta propuesta significó una ruptura con las ideas que se tenían hasta el momento, por cuanto plantea por primera vez la existencia de un núcleo en el interior de los átomos.

Podemos afirmar que, con el Modelo atómico de Rutherford, nació la física nuclear.