2. La Segunda República (1931-1936)
EL BIENIO REFORMISTA
El gobierno republicano-socialista dirigido por Manuel Azaña emprendió un amplio programa de reformas que trataba de solucionar una serie de problemas que venían del siglo XIX:
  • Leyes sociales. Mejoraron las condiciones de trabajo y reforzaron a los sindicatos. 
  • Amplia reforma educativa. Construcción de casi siete mil escuelas, coeducación de niños y niñas, y fin de la religión como asignatura obligatoria.
  • Reforma militar. Se trataba de garantizar la fidelidad del ejército al nuevo régimen.
  • Reforma agraria. Intento de redistribuir la propiedad de la tierra en las zonas latifundistas. Creó mucha alarma entre los terratenientes pero, en la práctica, muy pocas tierras fueron repartidas a los jornaleros.
  • Reforma del estado centralista. Aprobación del Estatuto de Autonomía de Cataluña.

  • Las reformas provocaron la oposición de los grupos conservadores (en 1932 hubo un intento de golpe militar dirigido por el general Sanjurjo) y, a la vez, no consiguieron mantener la ilusión de la base social de la izquierda.
    Ver animación sobre la conquista del voto femenino en España (1931)
    En un contexto de crisis económica, en noviembre de 1933, el gobierno convocó elecciones en las que triunfaron las fuerzas conservadoras: el Partido Radical de Lerroux y la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) de Gil Robles.
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