EL CONTEXTO HISTÓRICO La segunda revolución industrial (1870-1914) aportó una oleada de innovaciones tecnológicas que transformó de forma radical la economía de los países más avanzados.
El abaratamiento del transporte y de las comunicaciones permitió que las mercancías y los seres humanos pudieran desplazarse a lo largo del mundo de una forma y en una cantidad hasta ese momento inconcebible. Ese proceso de integración mundial se ha denominado primera globalización.
En este contexto debemos entender el fenómeno del colonialismo o imperialismo. Ambos términos se utilizan indistintamente para referirse a la expansión territorial de las potencias industriales europeas especialmente a partir de 1870. El resultado de esta expansión fue la formación de extensos imperios ultramarinos. |