Es fácil deducir que aplicando suficiente fuerza se produce un
movimiento. Pero hasta el siglo XVII no se comprendió el tipo de
movimiento que origina una fuerza.
Newton
define magnitudes, establece fórmulas y deja claro que si hay una
fuerza resultante distinta de cero el cuerpo se mueve y su velocidad va
aumentando mientras la fuerza se mantenga aplicada. Cuanto más tiempo
actúe, más se incrementa la velocidad.
La aplicación de las fuerzas se estudia bajo dos
puntos de vista:
Estudiando el tiempo que está aplicada (F·t = Impulso)
Midiendo el camino que recorre el objeto mientras se aplica (F·x =
Trabajo)
El producto de la fuerza por
el tiempo que actúa se llama IMPULSO y su valor es igual al producto de
la masa por el incremento de velocidad que se produjo.
A partir de aquí se deduce la 2ª
Ley de Newton: F=m·a
Observa que la fuerza permanece aplicada en todo
momento. ¿Se mueve siempre con la misma velocidad? ¿Cuál es el
incremento de "v" en cada segundo? ¿Cuánto vale por tanto la
aceleración? ¿Cuánto vale la fuerza aplicada?.
La masa
es la constante de proporcionalidad entre la fuerza y la aceleración
que le produce.
Licencia
Creative Commons Reconocimiento-No Comercial-Compartir Igual 3.0 España Ministerio
de Educación, Cultura y Deporte