En cualquier reacción, lo normal es que los reactivos no se mezclen en
proporción
estequiométrica, que es la proporción exacta para que no sobre
de ninguno de ellos. Si no tenemos esa suerte, la reacción se detendrá
cuando uno se agote. A éste lo denominamos
reactivo
limitante ya que limita la reacción al no poder continuar.
Para identificar al reactivo limitante proponemos dos métodos:
Tanteo:
Elegimos uno de los reactivos como supuesto limitante. Será el que
reaccione
completamente. Calculamos la cantidad necesaria del otro reactivo y
comprobamos que
sea menor que la masa de que
disponemos. En caso de
no tener suficiente, como no podemos gastar más de lo que tenemos (esto
es ciencia; no hay préstamos), el reactivo limitante será el otro.
Proporción:
Calculamos la proporción en gramos o en moles en la que, según el
ajuste,
reaccionan
los reactivos y la comparamos con la de los datos. Estudiamos de cuál
deberíamos tener más cantidad para que se cumpla la relación
estequiométrica y éste es el limitante.