La densidad de la atmósfera disminuye conforme ascendemos en
altura. Cuando subimos a la cima de una montaña, o a un punto de una
ladera muy elevada decimos que el aire está "enrarecido" porque la mayor parte de la masa del aire
está en las zonas bajas atraído por la gravedad de la tierra y está
como "aplastado" por su propio peso y cuanto más ascendemos más
liviano, tenue y ligero es el aire.
En las capas altas existe menos presión y la densidad es
menor. La densidad y la presión del aire disminuyen con la altura.
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Pico Veleta
Sierra Nevada (Granada) |
El color de la atmósfera se debe
a que las moléculas del aire dispersa la luz blanca que procede del
Sol. A pleno día, los rayos son casi perpendiculares y el
color es azul. La razón es que de todos los colores de la luz blanca
o visible, la dispersión es mayor para los rayos violetas y
azules mientras que los rayos amarillos y rojos apenas son
desviados. Los rayos violetas y azules, una vez desviados, chocan
con otras partículas del aire y nuevamente varían su trayectoria, y
así sucesivamente. Cuando los rayos llegan a nuestros ojos, parecen
no venir directamente del Sol si no de todas las regiones del
cielo. De ahí que el cielo nos parezca azul, mientras el Sol aparece
de color amarillo, pues los rayos amarillos y rojos son poco
desviados. Al atardecer o en el amanecer los rayos inciden de forma
oblicua en la tierra, realizan un mayor recorrido hasta alcanzar la
superficie terrestre. Durante este camino se absorben todos los
colores y sólo llegan los rojizos. |
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