El gas natural tiene un origen similar al del
petróleo y suele estar formando una capa o bolsa sobre los yacimientos
de petróleo. Está formado por una mezcla de gases, siendo el
predominante el metano (CH4). El gas natural es un buen sustituto del carbón como
combustible, debido a su facilidad de transporte y elevado poder
calorífico y a que es menos contaminante que los otros combustibles
fósiles.
La siguiente imagen representa una molécula de metano, el principal
componente del gas natural.
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