PRÁCTICA 4: DESARROLLO

Genoveffa M. Bongiorno García

 
Decidí sobre la marcha llevar la experiencia oficial a cabo únicamente con un grupo de 6 alumnos de 1º PDC (3º ESO, programa de diversificación curricular), con la unidad didáctica “I Robot” de 3º ESO.

Mi plan original era de hacer la experimentación con ellos y con los alumnos de 2º PDC (4º ESO, programa de diversificación curricular), pero tuve que cambiar radicalmente de plan con mis alumnos de 4º por dos razones. La primera, que la unidad presentaba material nuevo para ellos y no tienen ni las ganas ni la autoestima suficiente como para intentar alcanzar la autonomía que se podría conseguir con Malted con un alumnado medianamente motivado. Aún con worksheets y explicaciones teóricas previas, no se sentían cómodos con el contenido nuevo y se trababan con demasiada frecuencia. Habíamos hecho otra unidad Malted ya en el mes de enero, a modo de prueba, y como esa era de repaso, sí les gustó. Pero en cuanto se tuvieron que esforzar un poco, se desanimaron en seguida. La otra razón es que la unidad en sí tenía muchos problemas técnicos (no los enumero porque nos los encontramos desde la primera parte, así que enseguida desistimos).

En la encuesta previa descubrí que la mayoría de mis alumnos (5 de los 6) dicen que el inglés es la materia que más les gusta y la que más valoran este curso. No sé si será verdad o no, pero lo cierto es que cogieron la experimentación con gusto y están de acuerdo que es importante saber defenderse en inglés.

Metodología

En 1º PDC no tuve que dar grandes explicaciones teóricas porque elegí una unidad que se suponía sería de repaso para ellos: el present simple. La elegí porque con estos niños los profesores estamos encontrando que constantemente tenemos que retomar y afianzar contenidos que dimos incluso en la primera evaluación porque si no se les olvidan. Sin embargo, sí dediqué unos minutos antes de cada clase Malted a explicarles qué íbamos a hacer ese día, explicando las actividades y recordándoles las estructuras básicas que iban a repasar ese día, así como a corregir los deberes de la hoja de trabajo que les había propuesto el día anterior.

Al ser pocos alumnos, pude insistir mucho en que evitaran “acertar” respuestas, sino que las reflexionaran antes de contestar. Acostumbrados a trabajar para acabar antes que los demás (en plan carrera) en lugar de trabajar para aprender, les tuve que obligar mucho a pensar por su cuenta, negarme a darles las respuestas cuando no daban con ellas, pero eventualmente se fueron acostumbrando a trabajar despacio, bien y por su cuenta. Una técnica que utilicé mucho cuando avanzaban de una actividad a otra demasiado rápido (y en mi opinión sin haber afianzado su contenido) era obligarlos a volver atrás y prohibirles pasar de una actividad a otra sin antes enseñármela hecha a mí para “evaluar”.  

Todos los días les pedía que hicieran una hoja de trabajo para casa, de un cuaderno de fichas que les había preparado a principios de curso. (Diversificación 1 de Burlington). Así me aseguraba de que más o menos siguieran todos el mismo ritmo y no se tratara de la típica carrera que suelen echar entre ellos. Estas fichas las corregimos al principio de cada clase y luego las guardan juntas en una funda dedicada a la unidad “I Robot” dentro la carpeta de fundas que les había pedido que compraran a principios de curso. También guardaron con esta unidad apuntes que les fui poniendo en mi blog (http://minniemouseenglish.blogspot.com) y que les pedía que copiaran y guardaran. 

Tuve que separar a los dos alumnos más débiles de los demás porque les podía demasiado la tentación de copiar de la pantalla del que tenían al lado en lugar de confiar en sí mismos e intentar hacer la actividad por su cuenta. Obligados a hacerlo, pudieron perfectamente por su cuenta. Únicamente les dejé trabajar juntos par la redacción final, porque la producción activa de frases completas a partir de datos sueltos es demasiada compleja para ellos, o al menos ellos creen que no son capaces. Están muy acostumbrados a completar huecos, responder a, b o c, hacer crucigramas y sopas de letras, y ordenar frases. Pero en cuanto les pides que apliquen los mismos contenidos para elaborar frases completas por su cuenta, se hunden.

Desarrollo

La unidad “I Robot” es muy sencilla en su desarrollo, y como dedicamos cierto tiempo antes de clase a explicar exactamente qué era lo que se esperaba que hicieran en las distintas actividades, realmente todo transcurrió con mucha fluidez.

Sólo tengo una queja de la actividad 3 de la segunda parte de la unidad. En ella los alumnos deben completar las preguntas para las respuestas que se ofrecen, y aunque puede haber más de una manera correcta de escribir las preguntas, el programa sólo acepta una, lo cual desmotiva mucho porque les cuesta mucho ver en qué están fallando (si es que se debe a una equivocación de ellos). Otro problema recurrente relacionado es que el programa sólo acepta las respuestas que redactan ellos si están perfectas, aunque el fallo “sólo” sea de una mayúscula o de un signo de interrogación. Con alumnos de PDC, es muy importante valorar todo lo que hacen BIEN, no ser “quisquillosa” y llamar la atención a todos y cado uno de los pequeños “fallos” – en ese caso, nunca les podría decir que hacen nada bien. Si el programa tuviera alguna forma de distinguir entre errores graves y leves y darles un “casi bien” en vez de “mal” cada vez que tienen errores mínimos, sería mejor.

Un fallo muy gordo de estos alumnos es que no leen los enunciados porque su meta siempre es acabar el primero, y piensan que leyéndolos “pierden” tiempo. Por eso, insisto mucho en explicar las actividades antes de ir a los ordenadores. Aún así, su atención a veces es tan deficiente que no se acuerdan de las explicaciones que les había dado. En esas ocasiones, tenía que insistirles mucho en que pincharan en “task” para refrescar su memoria. Un detalle bueno y malo de esta unidad es que los “task” tienen la opción de castellano. Bueno porque les daba autonomía cuando les recordaba que tenían ahí el botón task para explicar la tarea. Malo porque automáticamente pinchaban en la bandera española en vez de intentar leer la tarea en inglés, a pesar de que sabían que no iba a ser nada nuevo sino información que les había dado yo previamente.

Por último, por mucho que les interesara el tema, muchas veces en cuanto me daba la vuelta tenían abierto el Messenger. Esto se debía en parte a que los obligaba a enseñarme cada actividad completada antes de avanzar a la siguiente, con lo cual a veces había un alumno que tenía que esperar a la cola y se aburrían. En parte también se debe al “pique” normal, por otra parte, entre alumno y profesor de siempre intentar salirse con la suya y que no les “pillen”. En informática, “a ver si me pilla con el Messenger”. En el aula tradicional, es “a ver si me pilla con el chicle”. Un mal menor, pero algo que habría que corregir de todas formas, prohibiendo la conexión a internet en determinados ordenadores a determinadas horas.