La forma de la letra se denomina fuente y ha evolucionado desde el inventor de la imprenta Gutemberg hasta la Bauhaus y sigue evolucionando hoy en día.
En la actualidad, el diseño de letras requiere el uso de las nuevas tecnologías. El ordenador multiplica hasta el infinito las posibilidades de creación y manipulación de las fuentes, para aplicaciones concretas o proyectos específicos.